La belleza de lo simple.
La calidez de lo natural.
El olorcito del algodón crudo.
La magia de los objetos
que hacen de tu casa un hogar,
tu refugio.
Sentarse a contemplar el atardecer
envuelta en una manta.
Cocinar algo simple y rico
para compartir con los tuyos.
Hacer nuestro paso por el planeta
más amigable.
Eso nos inspira.
Ser feliz es simple.